
Ayer que te escuche de nuevo me di cuenta de lo mucho que te quiero
Que guardo tus caricias en el alma y me embriago de tus besos delirantes
Que soporto tus mentiras y desprecios y transformo el rechazo en privilegios
El recuerdo innato de un ser demente que satura de pasión mi mente
Que se goza al engañar al mundo, seduciendo con temor profundo
Al querer sabiendo que es inútil porque solo eso lo apasiona
Pero el simple hecho de intentarlo es poder con el que se aprisiona
Yo te juro que por ti yo vivo y procuro ser sumisa y sigo
Pero eres el que yo nombraba y ante eso no puedo hacer nada
deseos surgen antes de un gran verso que producen ese gran suceso
solo pido al cielo tu regreso un suspiro, un beso y un progreso.