
mirame... bajo el manto obscuro de esta sosegada noche
entre mil promesas y sin un reproche,
delirando gritos a sueños malditos,
entregando todo por besos de lodo...
compartiendo risas, con mis hojas lisas,
preguntando causas a unas viejas balsas
y con fe atea, confundo el dolor,
con la fiel sonrrisa, esa que es precisa
la dulce ignorancia... llena de elegancia,
mi semblante absorto y mi añeja ansia....
No hay comentarios:
Publicar un comentario